Imagen exterior del Monasterio de Santa María del Parral, en Segovia.

Un año más la iniciativa “Abierto por restauración” del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) permite al público general conocer cómo se desarrolla la restauración de un monumento. En este caso son cuatro los que se podrán visitar hasta el próximo 26 de noviembre: El monasterio de Santa María del Parral (Segovia), las murallas del Albaicín (Granada), el castillo de Sagunto (Valencia) y los retablos de Santa Librada y don Fadrique de Portugal de la catedral de Sigüenza (Guadalajara).

El monasterio de Santa María del Parral (Segovia)

Vista del Monasterio de Santa María del Parral desde el río Eresma.

Monasterio de Santa María del Parral desde el río Eresma. / Foto: fuenterrebollo.com

 

El monasterio segoviano de Santa María del Parral fue fundado en 1447 por Juan Pacheco, marqués de Villena, y constituye uno de los grandes conjuntos artísticos de la arquitectura monástica jerónima de finales del siglo XV. Durante los siglos XVI el monasterio vivió su máximo esplendor, hasta que comenzó su declive en el XIX con las sucesivas exclaustraciones y el paulatino abandono del inmueble. En 1925 se iniciaron las distintas obras para la restauración del edificio.

El principal problema que presenta el monasterio son las filtraciones de agua ocasionadas por la arenización del mortero, lo que ha generado la rotura o caída de muchas tejas. En los casos del crucero, el transepto, la cabecera y la sacristía se observan además daños estructurales motivados por un mal diseño original. La primera intervención se centra en la recuperación de todas las cubiertas para frenar el deterioro, asegurar su estabilidad y estanqueidad y mejorar su accesibilidad de cara a futuras labores de mantenimiento y conservación.

Las murallas del Albaicín (Granada)

La Puerta de Fajalauza, en las murallas nazaríes de Granada.

La puerta de Fajalauza, en las murallas nazaríes de Granada, con pintadas en sus muros. / Foto: Wikipedia Commons.

 

Respecto a las murallas del Albaicín de Granada, las primeras obras defensivas islámicas corresponderían al siglo VIII, pero los restos conservados de este periodo son levantados por Zawii ibn Ziri y su sobrino Habus ibn Maksan entre 1012 y 1038. Posteriormente se llevaron a cabo otras fases coincidiendo con los periodos nazarí, almorávide y almohade. Las actuales actuaciones necesarias para su restauración y conservación se están ejecutando en cuatro tramos de la muralla interior zirí localizados en el sector norte y noroeste: la torres de las Tres Caras, la puerta de Hernán Román, una torre y parte del lienzo en la plaza de Cementerio de San Nicolás, y otra torre y lienzo entre la calle Horno de San Agustín y el convento de las madres Agustinas de Santo Tomás de Villanueva.

Todas estas zonas presentan entornos degradados por falta de mantenimiento, suciedad generalizada, proliferación de plantas invasoras, deterioro y disgregación de tapiales, distorsión de la apariencia original por la confluencia de nuevas construcciones, problemas de socavamiento de las bases de los muros e inestabilidad estructural, deterioro de coronaciones, problemas de humedad y restauraciones de diferentes momentos históricos. Las soluciones pasan por el tratamiento con herbicidas, la retirada de elementos ajenos a la muralla, la preconsolidación de estructuras, tratamientos de limpieza, consolidación y restauración de la estructura de los tapiales, protección de las coronaciones y creación de corredores de paso para su mantenimiento.

El castillo de Sagunto (Valencia)

Imagen general del Castillo de Sagunto, en Valencia.

Imagen general del castillo de Sagunto, en Valencia. / Foto: Rafesmar.

 

El castillo de Sagunto ocupa el cerro en el que se levantó la ciudad romana de Saguntum y aun antes la población íbera de Arse. Las murallas actualmente conservadas de este sistema defensivo se extienden un kilómetro a lo largo del cerro y enlazan ocho edificios independientes que pertenecen a épocas distintas. Las importantes modificaciones que ha sufrido el recinto a lo largo de los años han provocado que el trazado original haya quedado muy desvirtuado.

Las actuaciones de emergencia que actualmente se están llevando a cabo tienen como objetivo paliar los daños causado por las extremas inclemencias meteorológicas de finales de 2016 y comienzos de este año. Entre los elementos más singulares del castillo está la puerta de la Almenara, con riesgo de colapso por los desprendimientos sufridos. En este caso los trabajos se centrarán en garantizar la estabilidad estructural de las fábricas, arco, bóvedas, óculo y demás elementos, así como en la correcta evacuación de las aguas.

En la zona de acceso a los calabozos en el extremo sur de la plaza de Armas la intervención buscará la seguridad estructural, talándose los árboles y ejecutándose la recogida de aguas de escorrentía, su canalización y evacuación, además del drenaje del muro. Y en las plazas de la Ciudadela y del Dos de Mayo, y en la fachada sur del castillo, entre el museo Epigráfico y las baterías del oeste de la plaza de San Fernando, los trabajos en los muros afectados tendrán como finalidad asegurar la estabilidad estructural de todos los elementos.

Los retablos de Santa Librada y don Fadrique de Portugal de la catedral de Sigüenza (Guadalajara)

Detalle del seguntino retablo de Santa Librada.

Detalle del seguntino retablo de Santa Librada. / Foto: http://midosisdenergia.blogspot.com.es

 

En Sigüenza se podrá visitar los retablos en piedra de Santa Librada y Don Fadrique de Portugal, sobre cuya restauración escribimos recientemente en nuestro blog, por lo que invitamos a releer el citado artículo.

Desde 1999 el IPCE ha realizado una serie de intervenciones en este templo guadalajarense encaminadas a erradicar las causas de su deterioro, consolidando principalmente sus estructuras pétreas y garantizando su estanqueidad. La principal patología que amenazaba al edificio eran la acción del agua y las humedades que dañaban sus fábricas y comprometían las obras de arte que albergaba. A todo esto hay que añadir la introducción de técnicas y materiales inadecuados durante la Guerra Civil. El actual tratamiento de restauración de los retablos consiste en la limpieza de policromías, la eliminación de redorados de oro falso y repintes, la desalación de parámetros y la reconstrucción volumétrica y reintegración cromática.

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Con el programa “Abierto por restauración” el IPCE continúa ofreciendo visitas guiadas gratuitas a bienes culturales de indudable interés sometidos a un proceso de restauración. En esta ocasión permitirá el acceso a 8.500 personas hasta el próximo 26 de noviembre. Para consultar todos los detalles de esta iniciativa e inscribirse en el programa solo hay que entrar en su página web.