Fachada del Monasterio de San Jerónimo, en Granada.

Siempre es bueno escuchar noticias sobre avances científicos en materia de conservación y restauración de bienes culturales, y en este caso especialmente. Un grupo de investigación de la Universidad de Granada, dirigido por los profesores María Teresa González y Carlos Rodríguez, ha desarrollado un novedoso método de protección de monumentos de piedra caliza a partir de la combinación de materiales orgánicos e inorgánicos, creando un biocemento de CaCO3 bacteriano nanoestructurado. Este estudio ya ha sido testado con buenos resultados en la piedra caliza del monasterio de San Jerónimo de Granada, y publicado en la prestigiosa revista Nature Communications.

Estos tratamientos de protección siempre hay que adoptarlos con cierta prudencia. Sin lugar a dudas, se han realizado ensayos satisfactorios en una piedra caliza muy afectada por la contaminación atmosférica y las sales, pero todavía falta testarlo en otros monumentos calcáreos y observar la evolución de la pátina, así como las posibilidades de retirar dicha protección en un futuro, es decir, conocer su reversibilidad y/o retratabilidad. Desde Titanio Estudio, y en la medida de nuestras posibilidades, intentaremos aportar nuestro granito de arena en la búsqueda  de respuestas a dichas incógnitas.

De cualquier manera, queremos dejar patente nuestro más absoluto reconocimiento y sincera enhorabuena a todos aquellos implicados en la investigación del patrimonio y, hoy especialmente, a este laboratorio de la Universidad de Granada que tantos esfuerzos está realizando en el ámbito de la conservación y la restauración.