El próximo lunes 2 de julio dará comienzo una nueva edición de “Abierto por restauración”, el programa de visitas guiadas organizado por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) a bienes culturales en proceso de restauración, y que en esta ocasión incluye la iglesia de San Miguel de Lillo (Oviedo) y el monasterio de San Pedro de Arlanza (Burgos).

Esta iniciativa permitirá que más de 8.000 personas conozcan de primera mano los detalles de la restauración de estos importantes monumentos, que se podrán visitar de manera gratuita y durante 50 minutos una vez se haya realizado la correspondiente inscripción en la página web del programa.

Os dejamos algunos detalles de las dos importantes construcciones que se podrán disfrutar en esta edición, seleccionadas entre otros factores por la particularidad de la metodología empleada para su restauración.

Iglesia de San Miguel de Lillo

Detalle de la jamba de la puerta de acceso, en cuya parte inferior se puede apreciar las figuras de un saltimbanqui y un domador de leones.

Detalle de la jamba de la puerta de acceso, en cuya parte inferior se puede apreciar las figuras de un saltimbanqui y un domador de leones. / Foto: Rafaelji.

Este templo prerrománico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985 y situado a las faldas del monte Naranco, fue edificado hacia el año 842 por orden del rey Ramiro I. La construcción actual conserva aproximadamente un tercio de la edificación original, ya que toda la cabecera y parte de las naves se derrumbaron al parecer por un corrimiento de tierras hacia el siglo XI. Permanecen en pie el pórtico y uno de los tramos de la nave original.

Todo el interior está abovedado y cuenta con tres naves que se separan por medio de altas columnas, cuyas bases están decoradas con los símbolos de los Evangelistas  y sus capitales con motivos bizantinos y norteafricanos. A los pies de las naves, sobre el antiguo pórtico, se sitúa una tribuna, a la que se accede por una estrecha escalerilla de piedra, accesible por un hueco decorado con pilastras de mármol. Mención aparte merece la decoración escultórica en relieve, especialmente la de las jambas de la puerta de entrada, inspirada en un díptico consular bizantino que se conserva en el museo de San Petersburgo y que, curiosamente, presenta escenas circenses, como un saltimbanqui haciendo acrobacias o un domador de leones.

El proyecto actual de conservación, promovido por el IPCE, se centra en los trabajos de restauración de las pinturas murales y los paramentos, con una inversión prevista de 664.000 euros y una duración de año y medio. Incluirá labores de documentación gráfica, caracterización de materiales, investigación de biodeterioro y estudio microclimático. Posteriormente se procederá a la eliminación de revestimientos no originales, a la revisión estructural de paramentos y bóvedas, a la comprobación de la estanqueidad de los muros exteriores –dados los graves problemas de humedad que sufre esta iglesia-, y a la efectividad del tratamiento hidrofugante aplicado en 2011.

Horario: lunes, en turnos de mañana y tarde, entre los meses de julio y septiembre.

Monasterio de San Pedro de Arlanza

Panorámica de uno de los claustros del monasterio de San Pedro de Arlanza.

Panorámica de uno de los claustros del monasterio de San Pedro de Arlanza. / Foto: abiertoporrestauracion2018.es

Fundado en el año 912 por Gonzalo Fernández, padre del Buen Conde Fernán González, quien lo protegió hasta que se convirtió en uno de los centros monásticos más importantes de Castilla, se encuentra entre las localidades burgalesas de Hortigüela y Covarrubias.

Asentado sobre vestigios romanos y visigodos, sus restos más antiguos corresponden a la iglesia, edificada hacia el año 1080. Tras siglos de esplendor y ampliaciones, el declive le llegó con la desamortización de Mendizabal de 1835, cuando fue abandonado por los monjes que lo habitaban. Desde entonces sufrió un progresivo deterioro que no impidió que fuera declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.

En la actualidad el monasterio cuenta con una iglesia de orientación este-oeste, un claustro procesional situado al sur del templo, y un claustro menor o de monjes adosado al este. Entre ambos claustros se conservan una serie de estancias como la torre de la antigua sala capitular, la crujía transversal y la sacristía, así como una torre adosada al muro norte de la iglesia.

Los trabajos de restauración que se están realizando actualmente se concentran en garantizar la estabilidad del monumento y evitar que avance aún más el deterioro de sus estructuras. Además se está trabajando en garantizar el acceso al público a los espacios situados en la planta baja. Las tareas incluyen el tratamiento de los solados existentes y la instalación de otros nuevos donde sea necesario, así como rampas para salvar escaleras y poder ampliar de esta manera el recorrido turístico. Y para completar la intervención, se incluirán elementos explicativos para favorecer la comprensión del inmueble. En total supondrá una inversión de casi dos millones de euros.

Horario: De jueves a domingo, en turnos de mañana y tarde, entre los meses de julio y octubre.