Si formas parte del sector de la construcción puede que te suene el acrónimo BIM. Si no es así, debería sonarte, ya que esta metodología será obligatoria en España a partir de 2018 para nueva edificación pública. Y es de imaginar que muy pronto su aplicación será habitual en la conservación del patrimonio y de nuestras obras de arte. Por todo ello, conviene que todos sepamos un poco más de este concepto.

1. ¿Qué es el sistema BIM?

BIM son las siglas de Building Information Modeling, lo que se podría traducir de una manera muy literal como “Modelado de Información para la Edificación”. En realidad se trata de una metodología o sistema de trabajo basado en la combinación de diversas herramientas informáticas que trabajan sobre un modelo tridimensional inteligente y en tiempo real, con el fin de obtener y generar información sobre cualquier fase de la construcción de una edificación. No se trata simplemente de un software arquitectónico, es una forma de trabajo que engloba a todas las disciplinas que participan en la creación de un edificio y que abarca información de todas las fases de la misma, desde los estudios iniciales al final de su vida útil, con la finalidad de conseguir la adecuada gestión de los recursos.

Y es que el BIM afecta a la geometría, a la relación con el espacio, a la información geográfica, e incluso a las cantidades y calidades de los diversos componentes de la construcción. Este sistema puede ser utilizado para mostrar el proceso completo del edificio, su mantenimiento y hasta su demolición, ya que ha permitido un mayor y mejor reciclaje de los materiales utilizados.

2. Ventajas del BIM

Son muchas las funcionalidades que el BIM viene a desarrollar:

  • Trabajo en 3D: Desde un principio se integra el 2D en el 3D, lo que permite una mayor fiabilidad en los diseños y una visión global del proyecto. Tiene más ventajas que el CAD tradicional.
  • Modelo completo antes del inicio: Lo que permite tener una perspectiva total del proyecto antes de emprender las obras.
  • Coordinación de diversas disciplinas: Al contar todos los agentes (arquitectos, conservadores, historiadores, aparejadores, diseñadores, etc.) con la misma información disponible, se previenen errores y sobrecostes antes de comenzar el proyecto, y se mejora la calidad del mismo.
  • Optimización del tiempo: en cualquier fase, tanto del desarrollo del proyecto como a la hora de planificar su diseño.
  • Facilidad para incorporar cambios: Es decir, permite añadir cualquier modificación del proyecto de manera rápida y fiable.
  • Posibilita el desarrollo de otras “dimensiones”: Como la planificación (4D), el control de mediciones y costes (5D) y, más adelante, la gestión del edificio (6D).
  • Generación automática de toda la documentación: planos, presupuestos, informes, etc., lo que también ahorra tiempo y dinero.
  • Impacto energético: Permitirá crear edificios inteligentes cada vez más sostenibles, integrados y eficientes.

3. ¿Por qué será obligatorio a partir de 2018?

Aunque este sistema de trabajo no es preceptivo en Europa, en 2014 el Parlamento Europeo emitió una normativa en la que solicitaba a los países miembros de la Unión Europea que implementaran la metodología BIM en todas aquellas edificaciones de financiación pública. Por ello, en 2015, el Ministerio de Fomento creó una comisión BIM que estableció que el uso de esta metodología de trabajo será obligatorio para toda licitación pública. Esta hoja de ruta se desarrollará en dos fases. La primera, la de las Licitaciones Públicas de Edificación, comenzará el 17 de diciembre de 2018, y se ampliará a las Licitaciones Públicas de Infraestructuras a partir del 26 de julio de 2019.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que el uso del BIM está cada vez más extendido en el mundo. De hecho, según un informe de AENOR, más del 50% de los clientes internacionales de las constructoras exigen la aplicación de esta metodología o tienen interés en ella, especialmente las del continente asiático. Además, Tecniberia, la patronal de las empresas de ingeniería, recomienda su implantación en nuestro país para que nuestras corporaciones estén a la vanguardia de su uso y no pierdan competitividad frente a empresas extranjeras que ya lo incorporan.

4. Pero, ¿solo se puede aplicar a la construcción de obra nueva?

La respuesta es no, también se puede aplicar a la conservación del patrimonio. Es más, se puede y se debe, dadas las facilidades que este sistema permite. Por ello, Titanio Estudio ya forma parte del grupo de trabajo dedicado al Patrimonio Cultural de BuildingSMART Spanish Chapter, una asociación sin ánimo de lucro dedicada a fomentar la eficacia en el sector de la construcción a través del uso de estándares abiertos de interoperabilidad gracias al BIM, para alcanzar nuevos niveles de reducción de costes y tiempos de ejecución, y para aumentar la calidad de los proyectos.

Este grupo de trabajo pretende adaptar el BIM a las características singulares que presenta el patrimonio histórico construido, completamente diferentes a las de la arquitectura contemporánea. Y es que la arquitectura histórica presenta muchas modificaciones a lo largo del tiempo que deben adecuarse a este nuevo sistema de trabajo.

Los principales objetivos de este grupo, llamado Legend-HBIM, son elaborar especificaciones técnicas y guías de uso, así como organizar cursos y seminarios para promover esta metodología y su tecnología asociada en el sector de la restauración y la conservación del patrimonio.