El famoso “crowfounding”, el sistema de microfinanciación a través de Internet, no solo sirve para impulsar proyectos empresariales o culturales. También sirve para salvar el patrimonio histórico-artístico. Y es que 6.500 internautas, liderados por una asociación de restauradores, se han unido para comprar el castillo de La Mothe-Chandeniers, un “chateau” francés situado en el centro de un lago y rodeado por un bosque que bien podría haber sido la morada de “La bella durmiente”. Su intención es restaurarlo y darle un uso “colectivo y participativo”.

Bajo el lema “¿Y si adoptamos un castillo?” se organizó una campaña para recaudar los 500.000 euros necesarios para comprar este precioso edificio situado al oeste de Francia, cerca de la localidad de Les Trois-Moutiers. Por al menos 50 euros cualquier persona podía convertirse en uno de los accionistas de la empresa que ya es dueña de la edificación. El “crowfounding” para la segunda fase del proyecto, la de la rehabilitación, estará abierto hasta finales de este mes de diciembre.

 

Escalera de caracol del castillo de La Mothe-Chandeniers.

La escalera del “chateau” rememora sus tiempos de esplendor. / Foto: Idealista.

 

Los orígenes del castillo de La Mothe-Chandeniers se remontan al siglo XIII, cuando fue construido como fortaleza de la familia Bauçay, aliados del rey. Durante la Edad Media fue conquistado en dos ocasiones por los ingleses, que lo devolvieron para que viviera su época dorada como uno de los castillos más famosos de Francia hasta que fue saqueado durante la Revolución Francesa.

 

La naturaleza se hace paso sin control desde el interior del castillo de La Mothe-Chandeniers.

La naturaleza se hace paso sin control desde el interior del edificio. / Foto: Idealista.

 

Posteriormente fue adquirido por un rico empresario de París y, más tarde, por un escudero de Napoleón III, que lo restauró inspirándose en los castillos del Loira. En 1932 pasó a ser propiedad del Barón Edgar Lejeune, quien ordenó que se instalase la calefacción central para combatir el frío del invierno. Esta decisión supuso el principio de su fin, ya que un escape en el sistema provocó un incendio que arrasó el “chateau” y todo lo que había en él: desde los incunables de su biblioteca hasta muebles centenarios, pasando por los tapices reales de sus muros.

 

Vista aérea del castillo de La Mothe-Chandeniers.

El castillo está situado en medio de un lago y rodeado por un hermoso bosque. / Foto: Idealista.

 

En 1981, un profesor de matemáticas, Marc Demeyer, lo compró con la intención de rehabilitarlo y devolverle la gloria de la que gozó. Sin embargo, pronto se encontró con un obstáculo, y es que el castillo había sido desposeído de sus terrenos adyacentes, vendidos por la banca en lotes al mejor postor. Sin manera de hacerlo productivo, Demeyer intentó por todos los medios recaudar el dinero suficiente para la restauración, pero en 2013 confesó que se rendía. Fue entonces cuando una agrupación de restauradores y conservadores emprendió una campaña a través de las redes sociales y las plataformas de “crowfounding” para restaurar este castillo de cuento de hadas y despertarle así del sueño en el que vive desde hace más de 80 años.