Desde principios de este mes de junio Titanio Estudio ha emprendido una nueva fase en la restauración de la iglesia de San Pedro Ad Víncula de la localidad madrileña de Redueña. En concreto se trata de trabajos en diversos elementos de la portada del siglo XVI, así como la recuperación de la hornacina policromada presente en la torre de esta edificación, una de las piezas más bellas y antiguas de las que se conservan en el edificio.

Titanio Estudio ya había realizado trabajos de restauración en esta iglesia a lo largo de 2016, principalmente en su bella portada principal. De diseño renacentista, se encontraba en un avanzado estado de deterioro, por lo que las acciones se centraron en la recuperación volumétrica de los elementos desaparecidos o dañados, y en la restitución de aquellos que habían dejado de cumplir su cometido, protegiendo así este conjunto artístico.

La Comunidad de Madrid, a través de su Dirección de Patrimonio Cultural, ha invertido desde 2006 un total de 838.884€ en la recuperación y conservación de esta edificación. Anteriormente, entre 2006 y 2009, se había procedido a la restauración integral del templo, así como a la restauración de las pinturas murales de su ábside. Y más tarde, en 2013, se llevó a cabo la restauración del portón del acceso principal, fechado en 1661.

La iglesia parroquial de San Pedro Ad Víncula es la construcción más singular del término de Redueña, situado al Norte de la Comunidad de Madrid. Fue levantada entre los siglos XIV y XV junto al Barranco del Moral. Es una edificación sencilla de una sola nave, construida en piedra caliza, con contrafuertes, levantada esta con mampostería y sillería de caliza. La torre a la que se encuentra adosada pertenece a una construcción anterior, posiblemente de carácter defensivo, a tenor de las aspilleras, vanos verticales estrechos y profundos, que se pueden observar en sus alzados. En este templo comparten espacio elementos pertenecientes a distintos estilos artísticos, desde la talla románica policromada de la Virgen o un brazo de cruz de piedra, datado en el siglo XV, el arco fajón apuntado y las hornacinas laterales con decoración floreada, que evidencian la existencia de un templo, o al menos de unas trazas anteriores, y que estilísticamente puede situarse entre finales del s.XV y principios del XVI, pasando por la ya mencionada portada plenamente renacentista.